
Un joven conversaba con sus amigos y discutían sobre cómo Dios podía hablarles a las personas, sus amigos decían que sí, que Dios le hablaba a la gente y el joven decía que eso no podía ser y lanzó un reto a Dios diciendo que le demostrara que podía hablarle a la gente.
Eran como a las 10 de la noche cuando el joven decidió irse a su casa. Manejando su auto siguió pensando en la conversa con sus amigos y dijo en alto: Dios! Si le hablas a las personas , habla conmigo!
Yo te oiré y haré todo lo que me digas!
Mientras cruzaba la calle principal, tuvo un pensamiento muy extraño: “Para y compra un galón de leche”.
El joven pensó en voz alta: “ Dios eres tú? No tuvo respuesta y siguió su camino…
En tanto, nuevamente le surgió el pensamiento: “ Compra un galón de leche….”
Muy bien Dios! En caso que seas Dios, yo compraré la leche… dijo el joven
El joven paró el carro en la tienda , compró la leche y reinició el camino a casa.
El joven paró el carro en la tienda , compró la leche y reinició el camino a casa.
Cuando él pasaba por la séptima calle, nuevamente sintió un pedido: “Vira por aquella calle”.
Esto es locura, pensó el joven y siguió recto.
Esto es locura, pensó el joven y siguió recto.
Nuevamente sintió que debería haber girado en la séptima calle. En la rotonda siguiente giró hacia la séptima calle. Divertido con la situación dijo en alto: “ Muy bien, Dios, ya lo hice…”
Pasó por algunas cuadras y de repente sintió que debía parar. Paró frente a una humilde casa, era una calle oscura donde los establecimientos estaban cerrados y parecía que todos se habían ido a dormir, excepto esa casa….
Nuevamente el joven sintió algo… “ve y dale la leche a las personas que viven en esa casa…”
Nuevamente el joven sintió algo… “ve y dale la leche a las personas que viven en esa casa…”
Pensó el joven…esto es locura! “ Cómo voy a tocar la puerta en una casa en medio de la noche?
Más una vez sintió que debía ir y darles la leche.
Finalmente el joven tocó la puerta, pensando: “Muy bien Dios, si tu eres el Señor… haré lo que me dices…entregaré la leche a estas personas”
Más una vez sintió que debía ir y darles la leche.
Finalmente el joven tocó la puerta, pensando: “Muy bien Dios, si tu eres el Señor… haré lo que me dices…entregaré la leche a estas personas”
El joven oyó un ruido dentro, parecido al llanto de un niño. La puerta se abrió y surgió un hombre, el hombre parecía tener una mirada extraña y no perecía feliz de ver un extraño, el hombre le dijo: “ Qué desea usted a estas horas Señor?”
El joven le entregó el galón de leche y le dijo al hombre: “Compré esto para ustedes”. El hombre tomó el galón de leche y corrió dentro de la casa gritando…”Mujer ven aquí y mira”.
Una mujer humilde cargando un niño en sus brazos tomó la leche y fue a la cocina. El hombre con lágrimas corriendo por su rostro comenzó a hablar sollozando...
“Señor…gracias!” Nosotros oramos, tenemos muchas deudas, no tengo trabajo y nuestro dinero acabó”
No teníamos leche para nuestro hijo. Apenas oré y le pedí a Dios que me mostrara una manera de conseguir la leche”
“Le pedimos a Dios que nos enviara un Ängel con un poco de leche… usted es un ängel?
El joven con lágrimas en los ojos tomó su cartera y sacó todo el dinero que tenía y lo colocó en la mano del hombre”
La familia le agradeció mucho.
El joven salió de la humilde casa llorando y diciendo… “Dios…ya sé cómo le hablas a los hombres y respondes a sus pedidos” “ Gracias Padre”.
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